DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Me diste vida, me brindaste amor, y con tus cuidados me has mantenido con vida». Job 10: 12
Mientras finalizaba el primer semestre de mi tercer año en la universidad pasé por unos días muy estresantes. Como es normal en periodos finales, había muchos trabajos que entregar y exámenes para los cuales prepararme. Durante esa semana dormía no más de tres o cuatro horas. Por fin llegó el último día de clases y nuestros padres fueron a buscarnos. Al igual que nosotros, habían tenido una semana difícil en su trabajo y no habían descansado lo suficiente.
Salimos de la universidad rumbo a casa pero en el camino le dio sueño a mi padre, así que me cedió el volante. Jamás me había dormido al volante, así que no esperaba que en esta ocasión fuera diferente, pues me encantaba conducir. En el vehículo iba mi familia y mi mejor amigo, todos cansados y dormidos. A solo veintidós kilómetros de casa sentí cómo el vehículo empezó a golpear unos arbustos y me desperté justo a tiempo para pisar a fondo el freno, pero ya era demasiado tarde. El vehículo empezó a dar vueltas, el espacio entre mi cabeza y el techo se reducía con cada vuelta. En medio de aquella confusión solo esperaba el momento en que perdería la vida. Después de unos segundos el vehículo se detuvo, y en medio de la oscuridad evaluamos nuestra situación. Al salir nos dimos cuenta de que lo ocurrido simplemente era un milagro de Dios. El vehículo había quedado destruido, pero los que íbamos en él estábamos sanos y salvos. Al contar la experiencia, unos días después, una señora me dijo: «Ustedes andaban con Dios».
Es fácil acordarse de Dios en medio de una situación como la que acabo de relatar, cuando sientes que los ángeles te libran de algún problema o incluso de la muerte; sin embargo, creo que cuando invitamos a Dios a nuestras vidas él nos acompaña en todo momento, nos brinda su protección y nos otorga su paz. Alexander Maclaren dijo una vez: «La paz no viene por la ausencia de problemas sino por la presencia de Dios».
¿Quieres tener paz verdadera? Incluye a Dios en tu agenda cada día. Decídete hoy a andar con Dios y podrás disfrutar de su presencia en todo lo que hagas y en cada lugar al que vayas.
No hay nada mejor que andar con el Señor, iPruébalo hoy!