DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra». Deuteronomio 28: 1, NVI
SER ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA no es nada fácil, especialmente en el ámbito académico. Supongo que ya lo habrás notado por las incontables historias que has leído de jóvenes que, como yo, atravesaron dificultades y desafíos para guardar el sábado. Durante la secundaria yo no fui fiel, no fui lo suficiente mente valiente como para defender mis creencias y guardar el sábado como Dios lo pide. Recuerdo el momento en que fallé, lo decepcionada que me sentía y no quería imaginar cómo Dios se sentía conmigo, pero también recuerdo la promesa que le hice a Dios. En ese momento le prometí que jamás permitiría que esa experiencia se repitiera, que iba a defender mis principios religiosos aunque significara perder mi récord académico. Desde ese instante, en cada oración le pedía a Dios la fortaleza y la fe para cumplir con mi promesa.
El tiempo de prueba llegó nuevamente mientras cursaba el tercer año de la universidad. Me tocaba tomar la clase de bioquímica, primer requisito para el siguiente año. Descubrí que todos los exámenes de esa clase tocaban los sábados por la mañana. Hablé con mi catedrático y le expliqué por qué no podía tomar los exámenes en las fechas programadas, su respuesta fue: «En años anteriores otros adventistas han tomado los exámenes en sábado, ¿por qué no puedes hacer como ellos?».
Oré al Señor para que me indicara cómo proceder. Estudié mucho, hice los trabajos, llegaba a tiempo, pero el catedrático no cambió de parecer. Reiterándole mi convicción de guardar el sábado me retiré de la clase. En ese momento sentí la seguridad que solo Dios puede brindar. Pasó un año antes de que pudiera tomar la clase sin realizar los exámenes en sábado, pero el Señor me brindó la salida. A pesar de lo que pareció un retraso en mis estudios, logré tomar la clase, continuar mi carrera y graduarme con honores.
Dios siempre tiene una salida para cualquier situación difícil que enfrentemos, lo único que él nos pide es ser valientes y guardar sus mandamientos.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Pues el ángel del Señor es un guardián; rodea y defiende a todos los que le temen». Salmos 34: 7, NTV
Al iniciar un NUEVO día quiero invitarte a confiar en Dios y temerle. La Biblia declara que el Señor es un guardián que nos defiende, como dice el versículo de hoy. Quisiera contarte mi experiencia personal. Recuerdo que debía trasladarme hasta el municipio de Gualaco, Departamento de Olancho, para colportar allí. Ese día tenía que visitar muchos hogares de la zona.
Antes de partir hice mi culto personal, oré a Dios pidiendo su protección, pues me esperaba una hora de camino en motocicleta. Mientras atravesaba la montaña helada, mi corazón cantaba himnos a Dios. Visité las aldeas de la zona y sus alrededores y terminé cobrando un dinero en el centro del municipio de Gualaco, a la hora del mediodía. Regresé a la casa donde me hospedaba, recogí mi maleta y partí a casa.
Quince días más tarde regresé a aquel lugar y mientras saludaba a la primera cliente me dijo sorprendida: «Hace quince días que usted vino, ¡y qué susto me llevé aquel día!». «¿Por qué?», le pregunté. Ella me contestó: «Cuando usted regresaba del centro del municipio, cuatro hombres compraron algo de tomar aquí y mientras usted pasaba, uno de ellos, que supongo era el jefe de la banda, llamó a los que estaban arriba en la montaña esperándolo para asaltarlo. Busqué su número en los recibos para decirle que regresara, pero no lo encontré. Treinta minutos después los asaltantes que esperaban en la montaña regresaron aquí.
»El jefe les preguntó: “¿Cómo les fue?”. “Mal”, respondió uno de los maleantes. “¿Por qué?”, interrogó el jefe. “Pues porque el muchacho llevaba un militar en la motocicleta”». Acto seguido la señora me preguntó: «¿Dónde encontró ese militar usted? Recuerdo que andaba solo cuando pasó por aquí ese día». Yo no supe qué responderle, pues efectivamente nadie iba conmigo en la motocicleta, o al menos nadie que yo pudiera ver.
Creo firmemente que Dios envió a su Ángel para guardarme, y si Dios me guardó es porque tiene un propósito especial con mi vida. Jesús cuenta conmigo y también cuenta contigo. Hoy oro por ti y por aquellos que aquel día quisieron hacerme daño para que Dios transforme sus corazones. Es mi deseo hoy que Dios te bendiga, te guarde y proteja de todo peligro.
Hoy puedes enfrentar la vida con la seguridad de que tienes un Guardián que te protege.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas». Mateo 6: 33, RV95
UNA de las mayores aspiraciones para un joven es poder obtener un título universitario. Obviamente, para alcanzar tan deseada meta se requiere, entre muchas otras cosas, fuerza de voluntad.
Hace algunos meses, mientras finalizaba los estudios universitarios, me di cuenta de que solo me faltaba una clase para completar el currículo de mi carrera. Durante mucho tiempo esa clase estuvo pautada para impartirse los viernes de 4:00-5:30 p.m. Ese era un buen horario, pero al llegar el momento de matricularla me llevé una tremenda sorpresa. ¡Se había cambiado el horario! Ahora la clase sería de 7:00-8:30 p.m. Ya a esa hora era sábado y de paso, era la única adventista intentando inscribirme en esa clase en ese momento y esto hacía aún más difícil la posibilidad de un cambio de horario. Acudí con la rectora de la universidad y le explique mi situación, ella me dijo: «Realmente la admiro, porque tiene la valentía de venir a pedirme algo que la universidad nunca ha hecho, cambiar una clase solo por una alumna. Pero tendrá que tomar la decisión de tomar la clase en el horario establecido o no graduarse».
Con esta respuesta todavía retumbando en mis oídos salí muy triste de la oficina. Mientras caminaba recordé el versículo de esta reflexión, buscar primeramente las cosas de Dios y todo lo demás vendrá por añadidura, así que tomé la decisión de someter mi voluntad a la voluntad de Dios. Dos días después de haber iniciado la clase, la maestra me mandó un correo diciéndome que me daría la clase personalizada de 4:00 a 5:30 p.m. «¡Gloria a Dios!», exclamé.
Hoy en día, para honra y gloria de Dios, tengo mi título en Administración de Empresas, yo sé que el Espíritu de Dios guió a muchas personas en la universidad para que yo pudiese alcanzar mi meta. Durante ese proceso «descubrí» la fórmula del éxito: Fuerza de voluntad + Voluntad divina = Exito.
No olvides que si quieres triunfar en la vida debes conectarte con Cristo, pues cualquier plan que hagas no valdrá la pena si la voluntad de Dios no te guía.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Demuéstrale a Dios que para ti él es lo más importante. Dale de lo que tienes y de todo lo que ganes; así nunca te faltará ni comida ni bebida». Proverbios 3: 9-10, TLA
¿Alguna vez has hecho un trato con Dios? Terminé mis estudios de secundaria en el año 2007, pero por falta de recursos económicos no logré iniciar mis estudios universitarios de inmediato. Le pedí a Dios que proveyera los medios necesarios para poder hacerlo y así fue como en el 2009 logré ingresar en la mejor universidad pública del país.
Mientras cursaba el primer año conocí a una muchacha que estaba atravesando una situación muy parecida a la mía, así que nos hicimos muy buenas amigas, investigamos sobre las becas que la universidad ofrece para estudiantes de primer año y decidimos solicitar, pero desafortunadamente el plazo había concluido. En ese momento perdimos las esperanzas, pero cuando revisaron nuestros documentos nos llamaron para darnos otra oportunidad a ambas. Así que realizamos los trámites correspondientes y esperamos la respuesta.
Dos meses después recibimos la buena noticia de que ambas habíamos obtenido la beca solicitada. Entonces vino la segunda prueba, debía mantener un buen índice académico para mantener la beca. Así que decidí hacer un pacto con Dios, si él me ayudaba a mantener mi promedio sobre el 85% requerido, iniciaría un fondo de inversión por mis estudios. El primer periodo le pedí la calificación que deseaba y, para mi asombro, obtuve exactamente lo que había pedido. A partir de ese momento supe que Dios estaba conmigo y cada mes cumplía con mi parte y al final del periodo Dios cumplía con la suya.
A medida que avanzaba la carrera, las exigencias eran cada vez mayores y muchas veces pensé que ya no podría cumplir con las obligaciones, pero Dios siempre se mantuvo fiel y me recordaba el pacto que había hecho con él. Cada vez me sorprendía mucho más de lo que yo esperaba, al final de cada año siempre estuve entre las diez mejores alumnas de la universidad y de mi carrera. Mantuve la beca durante los cinco años que estuve en la universidad. Me gradué en el año 2015 con mención honorífica.
Hice un trato con el mejor inversionista, sus hijos no seremos avergonzados jamás. En este día te invito a que deposites tu confianza en el Señor.
Haz negocios con él y te aseguro que no te defraudará. ¡Solo debes confiar!
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día. Tú mismo oíste entonces que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Si Jehová está conmigo, los expulsaré, como Jehová ha dicho». Josué 14: 12, RV95
Era una mañana de sábado y me encontraba en un congreso de jóvenes dirigiendo una serie de temas devocionales. Durante ese fin de semana motivé a la juventud a permanecer firme al Señor. El personaje central era Caleb, así que me enfoqué en motivar a los jóvenes a imitar las cualidades positivas de este gran héroe bíblico.
Esa mañana de sábado basé mi tema en Josué 14: 12 e hice un llamado en tres áreas diferentes: en primer lugar, escalar las montañas espirituales diariamente, el estudio de la Biblia, la oración, el culto familiar matutino etcétera. Así como no es fácil subir una montaña, tampoco resulta sencillo mantener esa comunión permanente con Dios, pero como dijo Caleb: «Yo me mantuve fiel a mi Dios y Señor» (Josué 14: 8). Esa es nuestra responsabilidad, cumplirle al Señor. En segundo lugar nuestro llamado estaba orientado a vencer a los gigantes, no tenerles miedo. Hoy en día enfrentamos «nuevos» gigantes que tratan de vencernos: la música que transmite mensajes negativos, el mal uso y abuso de las redes sociales y el Internet, las malas compañías, entre otros desafíos. Si mantenemos viva nuestra relación con Dios podemos estar seguros de que venceremos, porque «si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros» (Romanos 8: 31). En tercer y último lugar los llamé a derribar los barreras enemigas y conquistar nuevos territorios, hablar a sus amigos, familiares, vecinos y darles testimonios de lo que Cristo hizo en sus vidas.
Lo maravilloso del congreso fue que al terminar mi participación el sábado, una señorita se me acercó para agradecerme por el tema. Me contó que había pasado una semana muy difícil, pues su novio había estado insistiendo para que tuvieran relaciones sexuales; incluso la había citado a un lugar concreto el viernes de noche. «Pastor —me dijo con lágrimas en los ojos—, ayer estuve aquí en el congreso y escuché su mensaje. Estuve a punto de ser derrotada, pero el Señor me ayudó a vencer. Anoche me reencontré con mi amigo Jesús».
Caleb era ya un anciano cuando conquistó Hebrón.
¿Moraleja? Nunca es tarde para vencer.
Zamir Sarmiento,
Honduras.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Pero Jesús le dijo: “Vuelve a tu casa y cuéntales a tu familia y a tus amigos todo lo que Dios ha hecho por ti, y lo bueno que ha sido contigo”». Marcos 5: 19, TLA
Mientras cursaba el tercer año de Teología en la Universidad Adventista de Centroamérica (UNADECA), durante las vacaciones de medio año de 1990, Juan Castillo, que era uno de mis compañeros de estudio, y yo nos dirigimos a San Isidro para colportar. Fuimos bien recibidos por el pastor Javier Molina y su esposa Marta.
Marta nos contó los problemas que estaba teniendo su esposo con un joven recién bautizado en la iglesia, llamado Femando. Fernando estaba poseído por un demonio y no había forma de controlarlo. Cuando nos recibió en su casa, pensó que su esposo podría tener una ayuda extra en esta lucha contra el demonio si Juan y yo lo acompañáramos a la casa de Femando. Por supuesto que nosotros no estábamos dispuestos a ir. Pusimos toda clase de excusas para evitar el enfrentamiento con el demonio. No nos sentíamos preparados.
Una tarde, cerca de la hora de la cena, el pastor llegó con un invitado sorpresa. Era Fernando, y para colmo iba a dormir esa noche en la casa con nosotros. Nos pusimos muy nerviosos y decidí dormir en la misma habitación que Juan y dejar que Femando durmiera solo.
A eso de las 11:15 pm se escucharon unos gritos tan fuertes que sacudieron toda la casa. El pastor entró a nuestra habitación y nos dijo: «Adán y Juan, vengan. El demonio ha poseído a Femando de nuevo». ¡Imagina el pánico que me invadió! No tenía ni la menor idea de lo que estaba pasando con Femando, solo escuchábamos sus gritos y lamentos. Recordé que en estos casos es bueno que el endemoniado pronuncie el nombre de Jesús. Así que le dije a Fernando que pronunciará el nombre de Cristo. Aunque le costó mucho, finalmente Femando pronunció el nombre de Jesús y de inmediato el demonio lo dejó. Eran las 5 a.m. cuando todo volvió a la calma.
Después de aquella experiencia Femando se dedicó al colportaje, quería contar a otros lo que Dios había hecho en su vida. Ellen G. White nos recuerda que: «El evangelio no ha de ser presentado como una teoría sin vida, sino como una fuerza viva para cambiar la vida». (El Deseado de todas las gentes, cap. 86, p. 782).
¿Qué ha hecho Dios por ti para que lo cuentes a otros?
Adán Ramos,
Honduras.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho». 1 Pedro 2: 9, TLA
CUANDO LLEGUÉ DONDE MI PASTOR le puse algunas condiciones. «Usted me va a tratar como si yo fuera un adventista», le pedí. Use los textos que normalmente usa para discutir con un miembro de la Iglesia Adventista y yo te responderé como un adventista.
Para mi sorpresa, mi pastor usó los mismos textos que yo había usado con el pastor adventista. Por supuesto, él tenía la ventaja de «conocer la interpretación correcta» de las citas. Cuando él me dijo que estaba bajo maldición, me acordé de lo que me había dicho el pastor adventista. «Lea bien el pasaje hasta el final—le dije—y se dará cuenta de que los que están bajo maldición son los que no obedecen los mandamientos. Nosotros obedecemos la ley, ustedes, los que guardan el domingo, son los que están bajo el peso de la ley por no permanecer en ella».
El pastor se enojó y con tono fuerte me dijo: «Ya te llenaron la cabeza de cucarachas». «No, pastor —le dije—, fue la Biblia. Y al ver que usted no ha despejado mis dudas mañana mismo iré donde el pastor adventista para que me bautice en su iglesia». Mi pastor, aun enojado, me dijo: «No, no puedes hacer eso porque Dios demandará de ti la sangre de todas las personas que has adoctrinado, pues muchas abandonarán la fe al ver que te has ido a otra iglesia». Entonces le dije que iría casa por casa explicándoles por qué me fui. Al pastor no le gustó la idea, pues «confundiría» a muchos jóvenes. Después de conversar un momento más me dijo: «Váyase».
Al otro día fui para que el pastor adventista me bautizara y desde entonces soy adventista del séptimo día, de hecho, con el tiempo me convertí en pastor adventista, pero esa será la historia de mañana. ¿Qué pasó con Evelio Castrillón, el pastor adventista que me bautizó? Llegó a ser mi colega y luego, cuando fui presidente de la Asociación del Pacífico tuve el privilegio de jubilarlo. Jóvenes, solo Dios conoce lo que el futuro nos depara. El nos conduce por senderos desconocidos para nosotros pero que al final nos conducen hacia la verdad.
Hoy te invito a proclamar las maravillas que Dios ha hecho en tu vida.
Juan Caicedo Solís,
Colombia.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa». 1 Pedro 2: 9, TLA
UN DÍA, CUANDO TENÍA veinte años, pasé frente a una Iglesia Adventista. Allí escuché a un pastor que me pareció muy inspirador. Su nombre era Evelio Castrillón. De inmediato pensé: «Tan bueno que predica, pero qué triste que sea adventista». Como líder juvenil presbiteriano me propuse «conquistarlo» para mi iglesia.
Cuando finalizó el culto lo felicité por su mensaje y le dije que Dios me había dado un mensaje para él. El pastor de inmediato me pidió que se lo dijera. Lo invité a una reunión presbiteriana juvenil al día siguiente para «darle el mensaje» allá. Cuando el pastor llegó, todos estábamos listos para atacar su doctrina. Nos habíamos propuesto hacerlo «puré» con la Biblia y luego invitarlo a cambiarse a pastor presbiteriano.
El pastor notó el ambiente bélico que reinaba y, después de saludar, lo primero que dijo fue: «Hermanos, no he venido aquí para discutir sino porque el joven —refiriéndose a mi— me dijo que tenía un mensaje de Dios para mí Podemos estudiar la Biblia y si Dios me dice que la Iglesia Presbiteriana es la iglesia verdadera, me convertiré en pastor presbiteriano». Cuando oí eso, la piel se me erizó, porque parecía ver el cumplimiento de mis palabras antes de empezar.
Empezamos discutiendo el tema de la ley. Le dije que estaba bajo maldición por guardar la ley (Gálatas 3: 10) y él me contestó: «Es bueno que leas el pasaje completo. Los que NO obedecen la ley son los que están bajo maldición. Nosotros guardamos el sábado, incluido en la ley de Dios. Pero todos los que guardan el domingo se colocan bajo la maldición que Pablo menciona».
Cuando vi que me «apretó» pasé al sábado y le dije que ya estaba abolido, en cumplimiento de la profecía de Oseas 2:11, según Colosenses 2: 11-16. Acto seguido me preguntó: «¿Sabes cuántas leyes rituales habían?». A decir verdad no lo sabía, entonces continuó explicando las diferentes leyes y cuáles tuvieron su cumplimiento con la primera venida de Cristo y cuales siguen vigentes. Esa noche me sentí humillado ante mi grupo, porque la mayoría decía que él tenía la verdad. Eso hizo que aquella misma noche, faltando poco para la medianoche, buscara a mi pastor para que me despejara algunas dudas.
Mañana continuaré con mi historia. No tenía ni la menor idea de lo que Dios tenía planeado para mí.
Juan Caicedo Solís, Colombia
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Y todos los que por causa mía hayan dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o terrenos, recibirán cien veces más, y también recibirán la vida eterna». Mateo 19: 29
Durante mi juventud empecé a escuchar música rock. Nos unimos e iniciamos un grupo de «metal», pero no funcionó. En esos días tocaban unas bandas muy reconocidas y entre ellas estaba Luxor. Me enteré de que Luxor necesitaba un bajista, así que me presenté y cuando me invitaron a ser parte del grupo, acepté. Para mí era un sueño hecho realidad.
Mientras tocaba con Luxor se abrieron muchas puertas que nos llevarían a tocar con artistas muy reconocidos del género. La gente nos seguía por las redes sociales y aparecíamos en la televisión. A medida que mi «éxito» crecía en la música, me alejaba más y más de mi familia. Mi madre se había bautizado en la Iglesia Adventista, ella me invitaba a su congregación y me hablaba de Dios, pero yo no quería escuchar nada de ese Dios, quería «vivir la vida». El lema del rock and roll es «¡sexo, drogas y rock and roll!». Mi cuerpo empezó a mostrar las señales externas de mi debacle interna, usaba el pelo largo y llevaba varios tatuajes.
En ese momento se hizo popular en la radio una de nuestras canciones, titulada «Camino a tu infierno», así que nos invitaron a realizar giras musicales por toda Colombia. Empezamos a grabar nuestra primera producción, pero antes de finalizar empecé a sentir la necesidad de algo más importante que la fama, que las chicas y que las drogas. Sentí la necesidad de buscar a mi familia, quería verlos y abrazarlos. Incluso tomé la decisión de acompañarlos un sábado a la Iglesia Adventista, todo para pasar tiempo con ellos. Y así lo hice.
Al llegar a la iglesia los hermanos me saludaban y muchos me abrazaban, eso me hizo sentir muy bien. Seguí asistiendo y poco a poco fue naciendo dentro de mí un sentimiento de dejarlo todo para seguir a Jesús. Me dediqué a estudiar la Biblia. Y tiempo después acepté bautizarme, abandoné el grupo de Rock y hoy ya no me dirijo camino al infierno sino al cielo, junto a mi Cristo.
Jorge Leonardo,
Colombia.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!». Salmo 51: 10
PASTOR, ¿Sabe lo que hay dentro de estas aguas?», me dijo aquel joven a orillas del gran río Amazonas. «No, hijo —le contesté—. Escapa a mi imaginación». «¡Puede haber tantos elementos extraños! Así es mi vida —contestó él—. No puedo explicar lo que me sucede. Todo parece una locura. No me entiendo. Lo que hago, lo que pienso, lo que busco no tiene sentido. Nada me atrae, nada me gusta, nada permanece. Mis sueños, mis promesas, todo se desvanece como el agua se desvanece entre los dedos de mi mano. ¡Pastor, necesito un milagro de Dios! ¿Podrá Dios ayudarme? ¿Hará milagros en mi vida?».
La experiencia de aquel joven no fue, ni será, la única. Durante años yo también clamé a Dios, pidiéndole que diera sentido a mi vida. Tuve varias noches de insomnio e insatisfacción. No sabía lo que sucedía dentro de mí. Y cada vez que me sentía solo, triste, confundido y derrotado, clamaba como el salmista David: «¡Crea en mí, Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mi! No me eches de delante de ti y no quites de mí tu Santo Espíritu. Devuélveme el gozo de tu salvación y espíritu noble me sustente» (Salmo 51: 10-12, RV95).
Hoy quiero decirte que sí, ¡Jesús puede hacerlo! Si lees Génesis 1 notarás que cada versículo está lleno de acontecimientos maravillosos. Dios transformó un planeta «desordenado y vacío» en un paraíso. Si te fijas en el salmo 51 eso es lo que David le pide a Dios, que repita el milagro de la creación, pero ahora en el corazón humano. Dios obró el milagro en la vida del Salmista, lo hizo en mi vida y sé que hoy lo puede realizar en la tuya.
Es probable que hoy cargues con un gran peso, producto de tus errores pasados; quizás dicho pasado proyecta su sombra tenebrosa sobre tu futuro, pero hoy puedes alegrarte, ¡aún hay esperanza!
Dios tiene milagros preparados para ti. Hoy puede amanecer un nuevo día en tu vida, a partir de hoy puedes experimentar renovación en Cristo. ¡El puede darte una nueva vida! ¿Se lo permitirás?
Willard Cano Osorio,
Colombia.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018