DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí». 1 Samuel 1: 27, RV95
¿CUÁNTAS VECES HEMOS ESCUCHADO: «Los milagros sí existen», «Cuando el pueblo de Dios ora, suceden cosas maravillosas» y otras expresiones similares de fe?
El 1° de enero de 2006 contraje matrimonio. Muchos sueños, metas y expectativas iniciaban junto con nuestro matrimonio, incluyendo tener hijos. Durante más de veinte años he trabajado en el ministerio de los Conquistadores, soñando que algún día tendría mi propio «conquistador». Así que luego de nuestra boda decidimos no usar ningún método anticonceptivo, esperando con ansias la llegada de nuestra descendencia.
Al pasar los años y no obtener ningún resultado decidimos consultar a los expertos. Consultamos a los mejores médicos y gastamos mucho dinero pasando desde remedios caseros hasta los estudios más costosos. Al acercarse el undécimo aniversario de bodas visitamos a dos especialistas en fertilidad. El diagnóstico fue devastador: no había ninguna posibilidad de embarazo, al punto que desestimaron aun la inseminación artificial. ¡Quedamos destrozados!
A pesar de los diagnósticos nunca dejamos de orar, aunque debo confesar que llegué a pensar que no estaba en los planes divinos que fuésemos padres. Pero un sábado, al salir de la iglesia, decidimos intensificar nuestras plegarias y en vez de cuestionar a Dios colocamos nuestro pedido en múltiples grupos de oración; esto sucedió a principios de diciembre de 2015, solicitando al Padre que la respuesta fuera antes de mayo de 2016.
El 4 de abril de 2016 mi esposa me entregó un bolso con una pequeña caja roja, y dentro de ella había una prueba de embarazo con el resultado positivo. ¡No puedo expresar con palabras mi alegría! Luego de más de 3,650 días de oración, sin utilizar ningún medicamento o procedimiento medicoquirúrgico, el verdadero Experto en dar vida nos envió nuestra mayor bendición.
Hoy tenemos una hermosa niña. En honor a la misericordia e intervención divinas la llamamos Mílari Zoé, por su significaelo (Mílari: Milagro y Zoé: Vida). Oramos durante muchos, muchos años, confiamos en el poder de Dios y en que él podía convertir todos los diagnósticos negativos en una gran bendición.
¿Y tú? ¿Aún estás esperando tu milagro de vida? Si es así te animo a orar, Dios continúa haciendo milagros hoy y él desea concederte el tuyo.