DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo». Mateo 28: 20
Aveces la vida puede llegar a ser muy dura y, como resultado, muchas veces nos alejamos del Unico que puede protegernos y salvarnos. Debido a los problemas que he enfrentado a lo largo de mi vida, como la pérdida de mi padre y, por poco, la de mi madre, sentí que el mundo no tenía más que ofrecerme y entré en estado de depresión.
Un día escuché a alguien tocar suavemente a la puerta y me sorprendí cuando, al abrir, vi un hombre y una mujer que me saludaron y se presentaron como adventistas del séptimo día. Siempre había sentido curiosidad por los adventistas y sus creencias, así que les invité a pasar. Oraron y nos entonaron algunos cánticos, y al día siguiente por la tarde, nos invitaron a asistir a una campaña de evangelización que se celebraría justo al lado de casa.
Asistimos todas las noches y empecé a sentir que el único que estaba dispuesto a aceptarme con todos mis defectos era Dios. Después de dos semanas la campaña finalizó y, poco después, el pastor nos visitó. Fue entonces cuando le dije que quería bautizarme. Días después, un 15 de febrero, me bauticé.
Poco después, uno de mis maestros anunció que tendríamos que asistir a clases los sábados para sacar buena nota en el examen final de educación primaria. En aquel momento pensé en el voto bautismal en que me había comprometido a guardar el santo día del sábado. Me acerqué al maestro y, sorprendentemente, me dijo: «No hay problema, no quiero ser irrespetuoso con tu religión».
No puedo explicar con palabras lo feliz que me sentí cuando me ofrecieron ir a las clases extra los martes y los viernes por la mañana, en lugar de los sábados. Unos meses más tarde, me senté para tomar el examen y me sentía segura porque tenía fe en Dios; sin embargo, seguía estando nerviosa. Cuando llegaron las notas, vi que había obtenido uno de los cinco mejores resultados de toda la escuela y que podía optar por una beca gracias a mis calificaciones.
Cuando miro atrás, me doy cuenta de que Dios siempre ha estado a mi lado y me alegro de haber tomado la decisión de unirme a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.