Proyecto “Libro azul”
“Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás” (Job 7:6).
El 17 de diciembre de 1969, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos cerraba definitivamente su proyecto “Blue Book” [Libro azul]. Este proyecto fue una serie de estudios acerca de los ovnis con el objetivo de determinar si constituían una amenaza potencial para la seguridad nacional. Este ha sido el último proyecto relacionado con el tema que se haya hecho público hasta ahora. Durante el tiempo que duró “Libro Azul”, se recopilaron 12.618 informes de ovnis y, finalmente, se concluyó que la mayoría eran malinterpretaciones de fenómenos naturales (nubes, estrellas, etc.) o aviones convencionales. Unos cuantos fueron considerados como fraudes. Y unos 701 casos (aproximadamente un 6%) fueron clasificados como inexplicables.
El Proyecto “Libro Azul” declaró que las observaciones de ovnis fueron generadas por fenómenos de histeria de masas, individuos que inventan casos fraudulentos para buscar publicidad, personas con psicopatologías o malinterpretación de varios objetos convencionales. En otras palabras, no existen evidencias concluyentes de que existan naves extraterrestres que visiten periódicamente nuestro planeta; muy a pesar de los miles de fanáticos que creen que ha sido una conspiración estadounidense con la intención de esconder la verdad de las masas.
Por otro lado, muchos se han preguntado por qué no tenemos contacto con otras inteligencias, siendo que la Biblia afirma que existen otros seres creados en el universo, como los ángeles y otros “hijos de Dios” que habitan otros mundos. Quizá la respuesta se encuentre en el gran conflicto en que está sumida nuestra Tierra, desde el momento en que Adán y Eva dieron cabida a Satanás y al pecado. Es como si estuviéramos en cuarentena; los otros seres inteligentes pueden observarnos, pero no podemos entrar en contacto con ellos hasta que estemos libres de la contaminación del pecado.
Los que habitan dentro de un leprosario están acostumbrados no solo a soportar cómo esa enfermedad los va consumiendo de a poco, sino también lo toman como algo natural. Desde afuera, sin embargo, el panorama es distinto. De la misma manera, como seres humanos, nos hemos acostumbrado tanto a la “lepra” del pecado, que ya nos parece normal, una condición natural. Indudablemente, para los demás seres no caídos debe ser un horror vernos en la condición de autodestrucción a la que lleva el pecado.
No te acostumbres ni te apegues mucho a lo que es el mundo. Hay una vida mucho mejor esperándote luego de la Segunda Venida. MB
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Pablo Ale – Marcos Blanco
Lecturas devocionales para Jóvenes 2017