El día en que “Magic” enfermó
“Jehová lo guardará, y le dará vida, será bienaventurado en la tierra, no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos. Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad” (Salmo 41:2,3).
Me encanta el básquetbol; no tanto como el tenis, pero me gusta mucho.
En la década de los noventa, disfruté grandemente de las hazañas del gran Michael Jordán y los Chicago Bulls, su mítico equipo con el que ganó absolutamente todo. Y, por supuesto, actualmente disfruto también del talento, la garra, el coraje y el sacrificio de Emanuel Cinóbili.
Pero hubo un jugador que siempre despertó la admiración de todos por su juego: Earvin “Magic” Johnson. Ganador del campeonato de la NBA en cinco ocasiones con Los Ángeles Lakers (equipo donde jugó entre 1979 y 1991) y de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1992, está considerado como uno de los cincuenta mejores jugadores de la historia e integra el mítico Hall de la Fama.
El 7 de noviembre de 1991, una noticia conmocionó al deporte mundial: “Magic” anunció que había contraído VIH (virus que produce el Síndrome de Inmuno- deficiencia Adquirida: sida), que lo obligó a retirarse de la práctica del básquetbol.
La realidad del mundo actual es que el sida forma parte de la actualidad social. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a fines de 2014, aproximadamente 37 millones de personas padecían sida alrededor del mundo y ese año murieron 1.200.000 por causa de este mal.
El sida constituye una pandemia mundial. Como jóvenes cristianos, debemos estar alertas ante esta y otras enfermedades de transmisión sexual o por fluidos. La vida nocturna, las drogas y el sexo extramatrimonial son algunas causas de este tipo de enfermedades. Seguir el plan de Dios y sus consejos para una vida pura son la mejor prevención para estas dolencias graves.
Pero, si por alguna razón adquiriste sida o enfermedades similares, ten la absoluta certeza de que Dios te ama y quiere restaurarte; más allá de que son inevitables las consecuencias de esa enfermedad.
Hoy puede ser un día histórico si comprendes y vives la siguiente cita:
“Los que perciban las evidencias del amor de Dios, los que comprendan algo del amor, la sabiduría y la magnificencia de sus leyes y los resultados de su obediencia, llegarán a considerar sus deberes y sus obligaciones desde un punto de vista completamente distinto. En lugar de considerar la observancia de las leyes de la salud como un asunto de sacrificio o de abnegación, tendrán de ella el concepto que realmente corresponde: la tendrán como una inestimable bendición” (Elena de White, El evangelismo, pp. 527,528). PA
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Pablo Ale – Marcos Blanco
Lecturas devocionales para Jóvenes 2017