El lago que se formó después del terremoto
“El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente este era Hijo de Dios” (Mateo 27:54).
La naturaleza tiene hechos curiosos. El 17 de agosto de 1959, en el Estado de Montana, Estados Unidos, un terremoto de magnitud 7,5 grados en la escala de Richter sacudió el Parque Nacional Yellowstone, y provocó un derrumbe de 80 millones de toneladas de material. Esto formó un deslizamiento de tierra en el río Madison, que dio lugar a un lago. Lo llamaron Lago Quake (del inglés earthquake, que significa terremoto).
Hoy, el lago Quake tiene 58 metros de profundidad y 10 kilómetros de largo, y es una de las bellezas naturales del parque. Del desastre que originó el terremoto (murieron 27 personas) ¡a una nueva y hermosa formación natural!
Dios puede transformar tu carácter de “terremoto”, en uno que irradie paz y amor. Ya lo hizo con Juan y Jacobo, a los que apodaban “Los hijos del trueno” (Mar. 3:17). ¿Por qué te parece que sería? ¡Este dúo era terrible! Un día, incluso, quisieron hacer una oración para que Dios mandara fuego del cielo y consumiera a los samaritanos. Lee esta increíble propuesta en Lucas 9:54. Literalmente, eran “un terremoto”.
Sin embargo, Dios los cambió. Jacobo entregó su vida mansamente y fue el primer mártir de los doce discípulos (Hech. 12:1,2); y Juan se convirtió en el discípulo del amor (1 Juan 4:7-21).
Dios puede transformar los terremotos de tu vida en hermosos lagos de remanso y frescura.
Lo hizo con el carcelero de Filipos. Angustiado y afligido porque suponía que todos los presos habían huido luego del terremoto, Pablo y Silas lo consuelan. No solo le dan la buena noticia de que todos los reclusos están allí, sino también le brindan la buena noticia del evangelio. Así, el carcelero acepta a Jesús y se bautiza (Hech. 16:26-40).
Dios puede transformar los terremotos en salvación. Así ocurrió en el Calvario. Después del sismo, hasta el centurión romano reconoció que Jesús era el Hijo de Dios. Hoy puede ser un día histórico. Si estás viviendo alguna circunstancia desestabilizadora en tu vida, tal vez Dios tiene preparado para ti algo maravillosamente impensado.
“Dios quiere sanarnos y libertarnos. Pero, como esto exige una transformación completa y la renovación de toda nuestra naturaleza, debemos entregarnos a él completamente” (Elena de White, El camino a Cristo, p. 38). PA
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Pablo Ale – Marcos Blanco
Lecturas devocionales para Jóvenes 2017