Devoción matutina para Jóvenes 2019 – Volando alto
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Génesis 2:21, 22.
El ambiente de los concursos de belleza no parece apropiado para una cristiana, pero el 29 de octubre de 2017 en uno de estos concursos hubo algo digno de reconocimiento. Las participantes del concurso Miss Perú no dijeron las medidas de su cuerpo, como se acostumbra en tales ocasiones, sino que ofrecieron las estadísticas de la violencia contra las mujeres en su país.
Una de ellas dijo que en Perú muere una niña cada diez minutos a causa de la explotación sexual. Otra dijo que más del setenta por ciento de las mujeres en el país son víctimas de acoso callejero. Y así, todas expusieron las cifras del maltrato a la mujer. El frívolo programa se convirtió en un escenario de denuncia y protesta.
Ante el feminicidio me pregunto: ¿Por qué atentar contra lo más bello de la creación? ¿Por qué atentar contra el ser que mejor reproduce el amor de Dios? ¿Por qué atentar contra la persona más útil y versátil en la tierra? ¿Por qué atentar contra la persona que tiene mejor intuición y memoria? ¿Por qué atentar contra la persona que de sus entrañas concibe y nutre a nuestros hijos? Atentar contra la mujer no solo es criminal, es también absurdo.
Entre nosotros, la violencia y el menosprecio contra la mujer no debería existir, pues Dios creó a la mujer como compañera del hombre. La creó de una costilla, muy cerca del corazón, protegida por los brazos. Así deberían vivir nuestras madres, novias y esposas, nuestras amigas y nuestras hijas.
El dominio del varón sobre la mujer es un lastre que arrastramos desde que somos pecadores. No somos tan civilizados como creemos. El feminicidio sigue enlutando y avergonzando a la humanidad. De acuerdo con el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de las Naciones Unidas, en 2014, en 25 países de la región, 2.089 mujeres fueron víctimas de feminicidio.*
Por eso, es digno de aplauso lo que ocurrió en el concurso de Miss Perú. Seamos los más fervientes defensores de la mujer.
Devoción matutina para Jóvenes 2019 – Volando alto
He aquí que tú eres hermosa, amiga mía. Cantares 1:15.
Llegó el domingo y comenzó el programa. Todos los participantes cantaban bonito y tocaban sus instrumentos con destreza. Me estaba preguntando qué hacía yo ahí cuando el maestro de ceremonias anunció mi nombre.
Me presenté ante ese monstruo de cuatro mil ojos, y tomé el micrófono. Esto es lo que leí.
Amor en matemáticas
Te quiero a la enésima potencia
porque has multiplicado mi alegría
sumando a mi presencia tu presencia
al darme un porcentaje de este día.
Saqué raíz cuadrada a mi impaciencia
porque encontré el axioma que quería
y así, la triste resta de tu ausencia
cesó cuando tu tierna geometría
se vino a graficar en mis anhelos.
Y todos mis cuadrantes se inundaron
con este amor de trigonometría
con que medir quisiera yo los cielos
que a tu algebraico amor me motivaron
y a mis catorce versos de poesía.
El poema gustó. Los jóvenes me aplaudieron después de cada verso. Decidí compartir contigo este poema porque durante tus años juveniles no podrás escapar de las matemáticas, y porque desde que te enamores por primera vez, tampoco podrás escapar de la delicia y la agonía del amor.
Los números son el lenguaje con que leemos el universo… y el amor, el idioma de los corazones, benditos dones de Dios para ilustrarnos y ennoblecernos.
Devoción matutina para Jóvenes 2019 – Volando alto
Como el lirio entre los espinos, así es mi amiga entre las doncellas. Cantares 2:2.
En febrero de 1983, la Universidad de Montemorelos preparaba un programa literario-musical, por lo que invitaron a quien quisiera declamar o cantar a que se inscribiera y demostrara su talento ante el comité de actividades sociales. El tema era “El amor”.
Yo trabajaba en la oficina del hogar de varones, y ahí llegaban los jóvenes a hacer llamadas telefónicas. Mientras esperaban turno, comentaban acerca del programa. El entusiasmo es contagioso, y los jóvenes son arrojados, así que el susodicho programa comenzó a interesarme.
Yo no tenía talento musical, tampoco era declamador, pero tenía unos versos guardados en un papel arrugado. Le había escrito ese poema a una amiga risueña y alegre. Por medio de esos versos quise ablandar su voluntad, pues no quería conmigo más que amistad, pero el plan se frustró.
Los versos me parecían chistosos más que románticos, y pensé que a los jóvenes les gustaría escuchar algo fuera de lo común.
Cuando quise registrarme, ya era tarde, pero no me di por vencido. Acudí ante el presidente del club de varones y le leí los versos. Al principio él no pareció interesarse en el poema, pero me prometió interceder por mí ante el comité. Leí el poema delante de esos profesores que no parecían dispuestos a incluir a nadie más, y fue aceptado.
Había otra dificultad: yo era muy retraído. ¿Cómo iba a presentarme ante un público de más de dos mil jóvenes con un poema que ni siquiera me sabía de memoria? Pero ya me había comprometido, y no me atreví a pedir que me excluyeran.
Entonces tomé conciencia de que los desafíos deben ser enfrentados; así que me puse mis mejores ropas, y me consideré listo para enfrentar a un público ruidoso y exigente.
Nada estaba saliendo bien. El poema no convenció a la muchacha. ¿Haría yo el ridículo delante de toda la comunidad universitaria? Estaba preocupado, pero mi ángel estaba conmigo. Él me acompañaría cuando llamaran mi nombre.
Devoción matutina para Jóvenes 2019 – Volando alto
He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. Daniel 3:17, 18.
El pastor Joseph Ton fue arrestado por la policía de Rumania por predicar y publicar sermones en contra de la filosofía del gobierno. Cuando un oficial le exigió que dejara de predicar, él replicó:
—¡No, señor! No lo haré.
El oficial le preguntó:
—¿Acaso no sabes que tu vida está en mis manos y que puedo usar las más temibles torturas y aun puedo matarte?
El pastor Ton replicó:
—Señor, permítame explicarle: Su arma suprema es matar. Mi arma suprema es morir… Mis sermones se han esparcido por todo el país. Cuando usted me mate, esos sermones quedarán cubiertos con mi sangre. Ellos hablarán diez veces más fuerte después de mi muerte, porque todo el mundo dirá: ‘Ese predicador tenía razón, pues selló el mensaje con su propia sangre’. Máteme. Cuando usted lo haga, obtendré la victoria”. El oficial lo dejó libre.
Cierta vez, Ananías, Misael y Azarías, tres jóvenes judíos deportados a Babilonia, también fueron amenazados con la muerte, y fueron ejecutados, pero no murieron. El emperador Nabucodonosor había levantado una gran estatua de oro y ordenó que todos la adoraran. El que desobedeciera sería echado en un horno ardiente. Y “todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado” (Dan. 3:7).
Pero estos jóvenes no se postraron. El rey mandó llamarlos y les preguntó: “¿Estáis dispuestos a postraros y adorar la estatua que levanté? Porque si no la adoráis, en esa misma hora seréis echados en un horno de fuego ardiendo. ¿Y qué dios os librará de mis manos?” (vers. 15). Ellos respondieron: “Acerca de esto, no necesitamos responderte. Nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del horno de fuego. Y de tu mano, oh rey, nos librará. Y aunque no nos librara, sepas, oh rey, que no adoraremos a tu dios, ni la estatua que has levantado” (vers. 16-18). Entonces los echaron al fuego, pero no se quemaron; al contrario Jesús los acompañó en el horno. ¡Qué modelo de heroísmo ante las pruebas!
No tengas temor de los que se oponen a tu fe, porque se oponen a tu Dios, y quien se opone a tu Dios está vencido.
Devoción matutina para Jóvenes 2019 – Volando alto
Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo. Génesis 41:39, 40.
Martin Luther King hijo dijo una vez: “Si un hombre es llamado a ser barrendero, debería barrer las calles incluso como Miguel Ángel pintaba, o como Beethoven componía música o como Shakespeare escribía poesía. Debería barrer las calles tan bien que todos los ejércitos del cielo y la tierra puedan detenerse y decir: ‘aquí vivió un gran barrendero que hizo bien su trabajo”’.
José, el hijo de Jacob, también trabajaba así, procurando la excelencia. Cuando vivían cerca de Hebrón, al sur de Canaán, sus hermanos, mediocres, reprendidos cada día por su virtud, lo vendieron a unos traficantes de esclavos, y estos al egipcio Potifar.
Potifar observó que el joven hebreo cumplía su deber mejor que todos, lo amó como a un hijo y lo nombró su mayordomo. La mujer de Potifar también lo amó, pero con amor erótico. Él la rechazó y ella lo calumnió. José fue a dar a prisión. En la prisión, José tuvo la misma actitud. Pronto lo pusieron al frente del reclusorio.
Salió de ahí para gobernar un imperio que duró quince siglos. Y lo salvó del hambre. El faraón había soñado con siete vacas gordas que eran devoradas por siete vacas flacas. También había soñado con siete espigas gruesas devoradas por siete espigas vacías. Solo José pudo interpretarle los sueños. Dios le anunciaba que habría siete años de abundancia seguidos de siete años de escasez. José le sugirió que nombrara a un hombre sabio que administrara la abundancia y enfrentara la escasez, y el monarca lo nombró a él.
José administró bajo dos principios: la austeridad y la solidaridad. En los siete años de abundancia guardó todo lo que pudo. En los siete años de escasez compartió la riqueza. Salvó a Egipto y a los pueblos vecinos. Enriqueció al imperio y al faraón.
Si tu trabajo es limpiar un baño o barrer una cálle, esfuérzate al máximo. Dios puede estar entrenándote para gobernar un Estado o administrar una institución de su iglesia.
Devoción matutina para Jóvenes 2019 – Volando alto
¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha dicho Jehová; pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde fueres. Jeremías 45:5.
Si te ofrecieran riqueza y poder a cambio de la vida eterna, ¿qué elegirías?
Hace mucho tiempo, un joven soñaba con grandezas en tiempos de guerra, y Dios le habló. Su nombre fue Baruc, y esta es su historia:
Baruc, cuyo nombre significa “bendito”, era el secretario de Jeremías, pero un día se cansó y se quejó.
Por el año 605 a.C., Baruc escribió las profecías de su señor, y estando Jeremías preso, las leyó al pueblo y ante algunos príncipes. Los cortesanos llevaron el libro al rey Joacim, a quien no le gustó el contenido: los caldeos arrasarían Jerusalén. Rasgó el rollo y lo echó al fuego. Baruc volvió a escribir los mensajes (Jer. 36), y siguió a Jeremías.
Tal como Jeremías, Baruc sufrió la calumnia, la violencia y el destierro (Jer. 43:1-6), hasta que un día exhaló su queja. La juventud se le escurría y no había logrado nada. Bueno, eso pensaba él, pero Baruc estaba escribiendo una crónica que lo inmortalizaría: una porción de la Palabra de Dios.
Baruc cifraba la felicidad en lo que le faltaba, no en lo que tenía. Repasaba sus carencias. Su linaje era distinguido, pero él se sentía un segundón; su familia era rica, y él seguía a un hombre sin casa, sin mujer ni amigos. El mismo Jeremías, por mandato de Dios, había comprado una parcela (Jer. 32:1-16), pero él solo era dueño de su cama. Se consideraba un perdedor, y así lo veían todos. La gente no perdona eso. Quiere ver grandeza, y Baruc la apeteció también. Dios le respondió con una reprensión y una promesa: La reprensión decía: “¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne” (Jer. 45:5). Si la reprensión fue oportuna, la promesa fue mejor. Dios le garantizó lo único importante: “Te daré tu vida por botín”.
Cuando cayó Jerusalén, aquellos que sacrificaron sus valores en aras de la grandeza mundanal lo perdieron todo; en cambio, el “pobre” Baruc entraba y salía de Jerusalén protegido por Dios.
Tal vez Baruc sea tu espejo. Tal vez le sirves a Dios y crees que no has logrado nada. Pero así como a Baruc, Dios te garantiza hoy dos bendiciones. Promete su compañía en esta vida: “Estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mat. 28:20); y la seguridad de la vida eterna: “Te daré la corona de la vida” (Apoc. 2:10).
Devoción matutina para Jóvenes 2019 – Volando alto
No me avergüenzo del evangelio. Romanos 1:16.
¿Qué harías tú si tuvieras que jugar un partido de fútbol en el que te juegas la vida? Así jugaban los aztecas y los mayas “el juego de pelota”, parecido al bádminton. “Ese tiempo y esas civilizaciones ya pasaron —dirás—. Hoy no tenemos que jugarnos la vida por un dios en un juego deportivo. Eso es fanatismo religioso”. Pero algo semejante ocurrió en el siglo XX, no por fanatismo religioso sino por fanatismo político.
Sucedió en Ucrania. Era 1941, los nazis habían invadido el país y suspendido la liga de fútbol, y varios jugadores lo perdieron todo. Un día Kordyc, un panadero alemán, vio a Mykola Trusevych, portero del Dínamo, pidiendo limosna y le ofreció trabajo, pues Kordyc era un ferviente seguidor del equipo.
Kordyc y Trusevych encontraron a ocho exjugadores del Dínamo y a tres del Lokomotiv, y Kordyc les dio trabajo. Pronto armaron un equipo, el FC Start.
Entre tanto, los nazis organizaron una liga con equipos de soldados o empleados de países pro nazi. El FC Start se inscribió y les ganó a todos. Por último, se enfrentaron al Flakelf, equipo de la fuerza aérea, y según los nazis, el ejemplo de la supremacía aria, y le ganaron.
Al fin los nazis descubrieron que los panaderos eran los mejores futbolistas de Ucrania, y hablaron de ejecutarlos, pero antes debían ganarles. Fuentes anónimas advirtieron a los jugadores del FC Start de que si no perdían habría consecuencias. Cuando comenzó el juego, un jugador alemán golpeó y dejó inconsciente al portero. Cuando el partido estaba por concluir, el FC Start ya ganaba 5-3. Entonces Alexei Klimenko tomó la pelota desde su campo, regateó a todos los rivales, aun al portero, luego se detuvo y lanzó la pelota al centro del campo. El partido terminó. Los nazis habían sido humillados.
Varios futbolistas del FC Start fueron arrestados y acusados de formar parte del servicio de asuntos internos de la Unión Soviética. Un futbolista murió mientras era torturado, los demás fueron enviados a campos de concentración. Solo tres sobrevivieron.
El FC Start pudo elegir la derrota y salvar la vida, pero eligió el honor. Tú también juegas en un equipo amenazado de muerte. Tu adversario “anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Ped. 5:8). Tú lo has desafiado, y como tu Capitán Jesucristo estás dispuesto a morir antes que perder. Has elegido el honor.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer». Filipenses 3: 13, TLA
ALGUNA VEZ TE HAS SENTIDO emocionado y nervioso al mismo tiempo por y un proyecto? A mí me pasó cuando me llamaron a la oficina del presidente de la editorial una mañana. Debo confesar que aún me pongo un poco nervioso cuando el presidente me convoca. Llegué y me encargaron la edición del libro que tienes entre manos.
Cuando salí de la reunión el corazón me latía a mil. Nunca había tenido bajo mis hombros tanta responsabilidad ni un proyecto de tal envergadura, pero de inmediato empecé a leer y editar. Cada día que pasaba traía consigo una nueva aventura. Al leer cada testimonio sentía que llegaba a conocer a su autor y, en más de una oportunidad, me entristecí cuando le sucedían cosas malas al protagonista, también me alegré cuando alguien contaba las bendiciones que había recibido. Definitivamente editar este libro de lecturas devocionales ha sido una experiencia única y emocionante y hoy, al mirar atrás y evaluar el proceso, puedo decir con satisfacción: ¡Misión cumplida!
Escribo estas líneas el 31 de marzo de 2017 y hoy mi viaje editando Jóvenes COMO TÚ ha llegado a su fin, pero mañana iniciaré otros proyectos y perseguiré otras metas y objetivos. Al leer estas líneas también tú estás concluyendo un viaje, aunque tampoco para ti es el fin. Mañana será otro día, otro mes y otro año; la vida sigue y a cada momento iniciamos y finalizamos proyectos. Cuando concluimos un proyecto o finaliza un año tendemos a mirar hacia atrás y evaluar nuestro desempeño.
¿Cómo evalúas este año que concluye hoy? Espero que en más de un aspecto de tu vida puedas decir con satisfacción: «¡Misión cumplida!», pero no olvides que cada final es asimismo un nuevo comienzo. Si bien podemos estar «orgullosos» de lo que hemos logrado hasta hoy, no podemos perder de vista el futuro. Ese es el consejo que Pablo nos da en el versículo de hoy y constituye una excelente descripción de cómo hemos de vivir nuestra vida espiritual: en constante progreso, concentrándonos en lo que nos falta por alcanzar. Quizás este año has crecido en la fe, te has acercado más a Cristo, ¡no te detengas! ¡Sigue avanzando!
Así como mañana proseguirás nuevos objetivos intelectuales y materiales, procura sobre todo alcanzar nuevas alturas espirituales.
Jorge L. Rodríguez,editor de este libro y un joven como tú
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no ha sido en vano». 1 Corintios 15: 10, RVC
SUBLIME GRACIA ES EL TÍTULO de una de las piezas más maravillosas del tesoro musical cristiano. Este himno constituye una miniautobiografía espiritual de John Newton (1725-1807), su autor, a quien Dios transformó de traficante de esclavos a ministro del evangelio. El himno resalta la misericordia de Dios hacia Newton y hacia todos nosotros: «De muerte me salvó. Perdido fui, me rescató, fui ciego, me hizo ver».
Nací y me crié en los barrios más peligrosos de Santo Domingo: Güachupita describe los albores de mi vida, Los Gandules mi infancia, Güaley me vio hacerme un adolescente y el Barrio 27 de Febrero un adulto. Estos sectores tienen mucho en común: las bebidas alcohólicas, el sexo ilícito y a destiempo, la falta de educación y el consumo de narcóticos.
A los dieciséis años abandoné la escuela, mientras cursaba el séptimo grado. Sin objetivos claros en la vida y sin la esperanza de mejorar, el Señor Jesús, al igual que a Newton, decidió alcanzarme con su sublime gracia. Al inicio traté de resistirme, sin embargo, le di a Dios la oportunidad de que manifestara su amor en mi vida. Un texto del Evangelio de Marcos caló profundamente en mí: «Les aseguro que cualquiera que por mi causa y por aceptar el evangelio haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o terrenos, recibirá ahora en la vida presente cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones; y en la vida venidera recibirá la vida eterna» (Marcos 10: 29-30). Desde que me entregué al Señor no sé cuánto he recibido de las cien veces más; pero lo cierto es que concluí mis estudios primarios, secundarios y universitarios y hoy soy pastor de la Iglesia Adventista.
Puede ser que en este momento no tengas objetivos claros en tu vida, que no abrigues la esperanza de que tu situación mejore, que supongas que tu entorno no es halagüeño. Sin embargo, no hay un lugar tan alto, tan lejano o tan profundo en el que el incomparable amor de Dios no te pueda alcanzar.
Dale la oportunidad al Señor de que su Sublime gracia te salve, te rescate y te haga ver el maravilloso futuro que él tiene para ti.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«El Señor en persona. Él los libertó por su amor y su misericordia, los levantó, los tomó en brazos. Así lo ha hecho siempre». Isaías 63: 9
Todo sucedió tan rápido. El 13 de enero de 2010, en el Morgan Stanley Children Hospital de la ciudad de Nueva York, vi morir a mi única hija: Linda Odette. Había nacido con tan solo veintisiete semanas de gestación y esto hizo que su cuadro clínico fuera cada vez más complicado.
Aquel día yo no tenía ganas de ir al hospital, pero sentí que yo era lo único que mi bebé tenía, así que me puse mi traje de «supermamá» y caminé lentamente al hospital. Al llegar, la enfermera me dijo: «No pasó una buena noche, hemos tenido que darle varias dosis de morfina y no ha descansado». Solo atiné a pensar: «Será hoy», pero en ese momento recordé que Dios no nos ha dado un «espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2 Timoteo 1:7, RV95) y me armé de valor.
La enfermera confirmó mis temores al decirme: «Creo que será hoy». Acto seguido empezaron a sonar todas las máquinas: oxígeno, corazón, presión arterial y demás. Los médicos corrieron, cerraron las cortinas y empezaron a trabajar. La experta enfermera me dijo: «Dile que la desconecten y abrázala, porque los niños amados deben irse en los brazos de su madre». En ese momento cerré los ojos y le pedí a Dios valor y confianza en él. Abrí la cortina y dije al Dr. Lay: «Desconéctela, quiero tenerla en mis brazos». El doctor me miró y con lágrimas dijo: «Hagan lo que dice su mami». Ese fue el día más triste de mi vida, pero a pesar de la tristeza y el dolor agradezco a Dios por haberme dado las fuerzas para haberlo soportado.
Hoy tienes un nuevo día delante de ti. No sabes cuándo será tu «trece de enero», por eso te animo a vivir con plenitud, con propósito, con la certeza de que Dios tiene un plan para ti. Recuerda que este mundo no es nuestro hogar y que algún día tendremos que partir de él. Pero al igual que mi bebé, tú y yo somos «niños amados» y por lo tanto, cuando tengamos que abandonar esta tierra de pecado y de sufrimiento, siempre contaremos con los brazos de amor de nuestro Padre celestial. Más que morir en ellos, hoy quiero animarte a vivir en ellos.
Estamos llegando al final de otro año y no hay un mejor lugar para colocar tus sueños, metas y esperanzas que los brazos del Padre. Ellos siempre están abiertos para ti.