Monthly Archives: September 2018
El miércoles 20 de abril de 2011 emprendimos un viaje en automóvil desde Santiago a Punta Cana, en República Dominicana. Era un viaje de unas cinco o seis horas. Mientras íbamos de camino escuchábamos una hermosa canción titulada: «El Dios de lo imposible».
Yohanna Pérez Vidal,
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
Su mano en mi hombro
«No se ha acortado la mano del Señor para salvar; ni se ha endurecido su oído para oír». Isaías 59: 1, BA
Nunca olvidaré aquella mañana de sábado. Me encontraba en mi cama, mirando hacia el techo y preguntándome cuál sería mi futuro. Uno de los temas que más me preocupaba era que aún no había conocido a esa persona especial para pasar el resto de mi vida. Comencé a hablar con Dios y le pregunté: «Dios, ¿qué quieres que haga con mi vida? Dime cuál camino quieres que tome. Me gustaría estar segura de qué es lo que quieres para mí».
Mientras oraba sentí algo que difícilmente puedo explicar con palabras; sentí como si una mano se posara sobre mi hombro y al mismo tiempo escuché una voz en mi mente que me decía: «Te voy a bendecir, te voy a bendecir mucho, pero debes estar lista para recibir esta bendición». Antes de que esa voz terminara de hablarme me encontraba llorando de alegría y diciendo: «¡Gracias mi Dios, gracias!».
Por razones de espacio no puedo contarte todos los detalles de mi vida, pero sí te diré que a partir de ese día mi vida experimentó un cambio radical. Recibí bendiciones que nunca imaginé recibir. Conocí a esa persona que Dios tenía para mí y hoy estamos felizmente casados y con dos hermosos hijos. Sé que Dios aún está trabajando en mi vida y eso me llena de confianza. Hoy miro hacia atrás y sé que aquel sábado de mañana marcó un antes y un después en mi vida.
Sé que tú, al igual que yo, en algún momento has experimentado momentos de angustia en los que no sabes qué hacer. Como seres humanos no podemos ver más allá de lo que nuestros ojos nos permiten. Solo vemos el problema que tenemos hoy, pero Dios puede ver el panorama completo. El sabe cuál es el mejor camino para nosotros y por esa razón nos guía por senderos que en primera instancia nos parecen incorrectos o nos resultan incómodos, pero cuando llega el momento indicado podemos ver atrás y reconocer que la mano de Dios ha obrado en favor nuestro.
Hoy te animo a iniciar un nuevo día con la mano victoriosa del Señor sobre tu hombro. Permite que él te guíe.
Gisel Tejada,
República Dominicana
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
Diez Grados o 7:11
«He aquí, yo haré regresar la sombra diez grados más de los grados que ya ha descendido en el reloj de Acaz. Y volvió el sol diez grados atrás, sobre los cuales ya había descendido». Isaías 38: 8, RV95
El versículo de hoy forma parte de una historia muy conocida. Ezequias había enfermado y se encontraba al borde de la muerte. El pronóstico no era nada halagüeño: «Da tus últimas instrucciones a tu familia, porque vas a morir. No te curarás» (Isaías 38: 1). El rey lloró amargamente y le suplicó a Dios que le prolongara la vida, así que el Señor envió al profeta Isaías para informarle al monarca que alargaría su vida quince años más. La señal del milagro seria que la sombra del reloj retrocedería diez grados. ¡Y así ocurrió! Sería difícil superar un testimonio así. Sin embargo, la experiencia que hoy te contaré me ha convencido de que Dios se interesa por mi vida y está dispuesto a hacer mucho en mi favor.
Al finalizar mis estudios universitarios se me presentó la oportunidad de trabajar como maestra misionera en el colegio Adventista de Hong Kong. Transcurridos unos meses del año escolar las cosas marchaban bien laboralmente, sin embargo, mi vida espiritual nos andaba tan bien. Me costaba mucho levantarme y dedicar un momento para orar y estudiar la Biblia.
Una noche, estaba tan frustrada que le dije a Dios: «Mira, si quieres que pase tiempo contigo en las mañanas, tendrás que hacer un milagro para que eso suceda. He tratado múltiples veces y he fracasado. Mañana ni siquiera programaré la alarma».
Por lo general me levantaba poco antes de las 8 a.m. y me vestía a toda velocidad. Sin embargo, la mañana siguiente abrí los ojos y para mi sorpresa eran las 7:11 a.m. ¡Tenía tiempo suficiente para hacer mi devocional! Esa noche no programé la alarma pero sí le dije a Dios que quería dedicarle tiempo cada día. La mañana siguiente me levante exactamente a las 7:11 a.m., y así al día siguiente, y al siguiente…
El Dios que hizo que la sombra del reloj retrocediera diez grados para un rey es el mismo Dios que puede hacer que sus hijos se levanten temprano para tener tiempo de calidad con él.
Hoy puedes tomar la iniciativa y pedirle a Dios que tome el control de tu vida, aun en los aspectos que te resultan difíciles. El es bueno.
Licia Rothermel
Michigan, Estados Unidos
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
Con la fe de un niño
«Después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar». Juan 14: 3
De niño disfrutaba mucho viajar con mi padre. Como pastor, él tenía que visitar todas las iglesias de su distrito así que lo acompañaba cada vez que me resultaba posible. La experiencia que te quiero contar ocurrió durante uno de esos viajes.
Recuerdo que tenía unos diez años de edad y mi padre me había invitado a acompañarlo a una junta con los líderes de una de sus iglesia. En este momento debo reconocer que las juntas me resultaban muy aburridas, lo que en realidad disfrutaba era la compañía de mi padre. Así que decidí salir hacia el patio de la iglesia mientras celebraban la junta. Mientras caminaba vi un fuerte resplandor en el cielo y de pronto aparecieron muchas luces de colores. Inmediatamente pensé: «Es sin duda la Segunda Venida de Jesús». Sentí miedo y comencé a correr desesperado. Mientras corría sentí como si el suelo desapareciera y caía al vacío. Me dije despavorido: «La tierra me tragó», pero en realidad había caído en una zanja.
Mis gritos alertaron a dos damas que se encontraban cerca, corrieron y me prestaron auxilio. Cuando me sacaron de la zanja me preguntaron qué había sucedido. Todavía presa del miedo les respondí: «¿No se dan cuenta? Es la Segunda Venida de Jesús». Ellas, entre carcajadas, me dijeron: «No, no te preocupes, es tan solo el festival de las luces que se celebra hoy en la ciudad».
Puede que en este momento, al igual que las damas te estés riendo de mi inocencia, pero cabe que nos preguntemos: ¿Esperamos con ansias la Segunda Venida de Jesucristo? Han pasado más de veinte años desde aquel día, y casi dos mil años desde que Cristo realizó la promesa de volver otra vez, sin embargo cada día procuro confiar como un niño en la promesa de nuestro Señor. Creo que Jesús volverá. Mi corazón palpita de emoción cuando leo la promesa de Jesús: «Vendré otra vez» (Juan 14: 3).
Al iniciar un nuevo día te quiero animar a mantener firme tu convicción en la Segunda Venida. Jesús vendrá, no porque haya guerras, terremotos, y hambre. Volverá porque nos ama y anhela tenemos a su lado. Confía en su promesa con la fe de un niño.
Juan Otoniel Perla,
Miami, Estados Unidos
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
Mi guardaespaldas
«El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso dice al Señor: “Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!”». Salmo 91: 1
VARIAS DE MIS VIVENCIAS ilustran este Salmo. Cuando a penas tenía cinco años, otro niño, sin explicación alguna, me dio un empujón desde un puente, pero milagrosamente los ángeles me sostuvieron y caí de pie. Un año después, un carro me atropelló y recibí un fuerte golpe en la cabeza que me dejó inconsciente por varias horas. En estas dos experiencias sentí que Dios me protegió.
Otra experiencia, ahora siendo adulto, me demostró que Dios protege a sus hijos. Me encontraba impartiendo una campaña evangelística en un pueblo de Colombia. Era una zona muy insegura pero a pesar de ello la iglesia, que tenía unos cien miembros, apoyó la actividad y cada noche muchas personas se quedaban de pie agolpadas escuchando a través de las ventanas la Palabra de Dios. De seguro el enemigo estaba muy enojado.
El viernes antes de la última reunión fui a un centro de internet para grabar un CD con la música de la campaña para uno de los visitantes. En el pequeño local solo nos encontrábamos tres personas: un joven que estaba en la puerta, un caballero sentado a mi lado y yo. De repente, y sin mediar palabra, un individuo entró al local y empezó a disparar al joven en la puerta y al caballero que estaba a mi lado. El joven que estaba en la puerta, guardaespaldas del caballero que estaba a mi lado, cayó al suelo y por primera vez vi morir a una persona en esas circunstancias. El caballero huyó herido y supe después que murió en el hospital.
Aunque lamento la muerte de esas dos personas doy también gracias a Dios porque me preservó la vida una vez más. Logramos terminar las reuniones con éxito y veinticinco personas aceptaron a Jesús y fueron bautizados. ¿Sabías que tú y yo vivimos constantemente en peligro? Sin embargo, Dios nos protege, él envía sus ángeles para que te acompañen en todo lo que haces.
Hoy quiero invitarte a que hagas del Salmo 91 una realidad en tu vida. Escoge vivir bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso.
Mauricio Buitrago, Colombia
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
Su plan
«Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar». Jeremías 29: 11, TLA
Me bauticé a los quince años. Pocos días después de mi bautismo mi congregación me asignó algunas responsabilidades y las acepté con mucha alegría. Unas semanas más adelante me atacó una enfermedad misteriosa. Los médicos me hicieron varias pruebas pero no podían diagnosticarme acertadamente. Me congestionaba, se me cerraban las vías respiratorias y no podía respirar. En más de una oportunidad me ingresaron de emergencia y llegué a estar interno durante más de un mes.
Mi enfermedad y el riesgo que corría me hicieron reflexionar en mi vida y allí en la cama del hospital pedí perdón por mis pecados, me encomendé a la misericordia divina y le prometí al señor servirle si me devolvía la salud. Poco tiempo después me recuperé completamente. ¡Alabado sea Dios!
Días después recibí una invitación para prepararme como misionero en un proyecto llamado OYIM (Un año en la misión, por sus siglas en inglés). Unos 140 jóvenes recibimos capacitación para llevar a cabo proyectos de testificación en favor de la comunidad y de la iglesia. Luego de eso, dieciocho jóvenes fuimos seleccionados para visitar la ciudad de Puebla y allí servir de apoyo en algunas iglesias por medio de los estudios bíblicos y una campaña evangelística en la ciudad. Cuando el proyecto finalizó decidí quedarme unos días más para continuar ayudando a los hermanos en la predicación.
Hace unos meses, recibí la invitación para ser capacitado en un proyecto llamado MOVE, en Belice, para continuar capacitándome y servir como misionero para alcanzar a otros para Cristo. Ahora entiendo que Dios me ha dirigido hasta aquí. Yo tenía otros planes para mi vida, pero Dios me ha mostrado que sus planes son mejores y he comprendido que el Señor desea que yo le sirva por medio del ministerio pastoral. Tengo en mente la intención de formar un proyecto que sirva para preparar jóvenes para ser misioneros.
¡Cuán grandes son los planes de Dios! ¿Ya sabes cuál es el plan de Dios para tu vida? Si ya lo sabes te invito a que te lances y persigas ese plan. Si aun no lo sabes hoy te invito a orar y a encomendar tu vida en las manos del Señor, para que él te dirija por el buen camino.
José Enrique Cruz,
México
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Su plan
«Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar». Jeremías 29: 11, TLA
Me bauticé a los quince años. Pocos días después de mi bautismo mi congregación me asignó algunas responsabilidades y las acepté con mucha alegría. Unas semanas más adelante me atacó una enfermedad misteriosa. Los médicos me hicieron varias pruebas pero no podían diagnosticarme acertadamente. Me congestionaba, se me cerraban las vías respiratorias y no podía respirar. En más de una oportunidad me ingresaron de emergencia y llegué a estar interno durante más de un mes.
Mi enfermedad y el riesgo que corría me hicieron reflexionar en mi vida y allí en la cama del hospital pedí perdón por mis pecados, me encomendé a la misericordia divina y le prometí al señor servirle si me devolvía la salud. Poco tiempo después me recuperé completamente. ¡Alabado sea Dios!
Días después recibí una invitación para prepararme como misionero en un proyecto llamado OYIM (Un año en la misión, por sus siglas en inglés). Unos 140 jóvenes recibimos capacitación para llevar a cabo proyectos de testificación en favor de la comunidad y de la iglesia. Luego de eso, dieciocho jóvenes fuimos seleccionados para visitar la ciudad de Puebla y allí servir de apoyo en algunas iglesias por medio de los estudios bíblicos y una campaña evangelística en la ciudad. Cuando el proyecto finalizó decidí quedarme unos días más para continuar ayudando a los hermanos en la predicación.
Hace unos meses, recibí la invitación para ser capacitado en un proyecto llamado MOVE, en Belice, para continuar capacitándome y servir como misionero para alcanzar a otros para Cristo. Ahora entiendo que Dios me ha dirigido hasta aquí. Yo tenía otros planes para mi vida, pero Dios me ha mostrado que sus planes son mejores y he comprendido que el Señor desea que yo le sirva por medio del ministerio pastoral. Tengo en mente la intención de formar un proyecto que sirva para preparar jóvenes para ser misioneros.
¡Cuán grandes son los planes de Dios! ¿Ya sabes cuál es el plan de Dios para tu vida? Si ya lo sabes te invito a que te lances y persigas ese plan. Si aun no lo sabes hoy te invito a orar y a encomendar tu vida en las manos del Señor, para que él te dirija por el buen camino.
José Enrique Cruz,
México
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Solo unos milímetros
«Dios me ha contestado: “Mi amor es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad”». 2 Corintios 12: 9, TLA
¿ALGUNA VEZ TE HAS IMAGINADO cómo sería tu vida si no tuvieras a mano a tu celular? Creo que nuestra vida ha mejorado bastante después de la llegada de los dispositivos móviles, pero a la vez me preocupa la adicción que crean en muchos jóvenes. Con esta idea en mente decidimos lanzar un reto en mi congregación. El reto consistía en no usar el celular durante una semana y dedicar esa semana a la lectura de un libro. Al final de la semana cada joven debía compartir por las redes sociales su experiencia y un resumen del libro. Iniciamos la actividad un sábado y la finalizamos el sábado siguiente.
Al terminar la semana de abstinencia nos dirigimos a casa. Les devolví a mis hijos sus respectivos celulares y ellos salieron al frente de la casa a conversar acerca de la experiencia. En ese momento, unos delincuentes se acercaron y a punta de pistola les pidieron los celulares. La primera reacción de mi hijo menor fue esconder el aparato móvil pero uno de los asaltantes se dio cuenta y le disparó a quemarropa.
De inmediato llevamos al niño al hospital y el primer diagnóstico fue poco alentador. Al realizar un examen más minucioso los médicos se dieron cuenta de que la bala había perforado los intestinos y había seguido su trayectoria hacia la columna vertebral y… ¡justamente ahí se detuvo! Como si alguien le hubiera puesto una barrera. Unos pocos milímetros más y hubiese dañado irreversiblemente la salud del niño y lo hubiese dejado inválido. Los médicos no podían creer lo que veían. Por la distancia y el calibre esa bala debió atravesar el delgado cuerpo de mi hijo, pero no fue así. A pesar de que la bala no dañó la columna vertebral del niño sí hubo serias complicaciones. Mi hijo fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas pero gracias a Dios hoy se encuentra bien.
Estoy seguro de que mi Dios detuvo esa bala en el lugar exacto para proteger la integridad de nuestro hijo.
No siempre nos damos cuenta de la protección de Dios, pero hoy podemos estar seguro de que muchos peligros quedarán a «solo unos milímetros» de nosotros, pues el Señor es nuestra protección.
Jorge Rodriguez,
México
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
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Testificando en un hospital militar
«Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, y pidió al jefe del servicio de palacio que no le obligara a contaminarse con tales alimentos». Daniel 1: 8
CUANDO ME INFORMARON que realizaría mi año de servicio de odontología en un hospital militar mis compañeros bromeaban y me preguntaban si usaría el uniforme militar. Cuando me presenté ante el médico encargado para coordinar el inicio del servicio este me informó que tendríamos una clase los sábados. Le informé que yo no podría asistir. El se limitó a decirme: «Bueno, esas son las reglas del servicio».
Salí preocupada de esta primera entrevista, pero confiaba en que si Dios me había guiado hasta allí era porque tenía un plan conmigo. Llamé a mis padres para pedirles que oraran por mi situación y ellos no solo oraron sino que llevaron mi pedido de oración ante todos los hermanos de la Asociación Olmeca.
Confiando en Dios y sabiendo que contaba con las oraciones de mi familia y mis hermanos en Cristo me presenté a la segunda entrevista, donde se definiría mi caso. Había decidido obsequiarle unos libros adventistas al encargado del servicio. «Quizás eso me ayude», pensaba. Cuando pasé a la oficina el encargado me comunicó que ese año habían decidido eliminar las reuniones en sábado. ¡Imagínate lo feliz que estaba! Pero ese no es el final de mi historia.
Durante el servicio teníamos el privilegio de recibir una comida en el hospital. Esto suponía un desafío para mí, pues soy vegetariana y en el hospital no servían comida vegetariana así que cada día los demás médicos me veían seleccionar lo poco que podía comer. Ante esta situación algunos amigos que había hecho allí bromeaban conmigo diciéndome que si no comía carne no podría terminar con éxito mi servicio.
Cuando finalicé el servicio los encargados me llamaron y me dijeron: «Tu servicio ha marcado una diferencia aquí. Queremos solicitar a la Universidad de Montemorelos que siga enviando alumnos así como tú, con tus principios y que trabajen con el mismo sentido de excelencia que tú». Al escuchar esas palabras agradecí a Dios por la oportunidad que me brindó de darlo a conocer en aquel hospital.
Hoy tienes el privilegio de iniciar un nuevo día y la oportunidad de dar a conocer a Dios con tus acciones. ¡Aprovecha esa oportunidad!
Salem Robles Moreno,
México
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
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