DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
365 VIVENCIAS DE JÓVENES COMO TÚ
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018
«Mira, de la tribu de Judá he escogido a Bezaleel, hijo de Urí y nieto de Hur, y lo he llenado del espíritu de Dios, y de sabiduría, entendimiento, conocimientos y capacidad creativa». Éxodo 31: 2-3
SEGURAMENTE HAS OÍDO MÁS DE UNA VEZ que «cuando Dios llama, capacita». Esta frase encierra una gran verdad, no existe un ministerio que, puesto en las manos de Dios, no resulte en bendición. Ahora bien, ¿cómo capacita Dios a una persona para que le sirva en la labor a la que él ha llamado? De diferentes maneras. Permíteme contarte mi historia, de cómo Dios sacó provecho de un plan «fallido».
Un curso que siempre había querido tomar era el de Diseño gráfico, aquella formación que vincula la creatividad con lo comercial. Cuando se me presentó la oportunidad de tomar el curso me emocioné mucho, especialmente porque el maestro que lo impartiría era un experto en la materia. El plan era perfecto, solo era cuestión de inscribirse y listo.
Pero al momento de inscribirme me enteré de que el curso se impartiría en sábado. Era una decisión difícil donde estaba en juego la lealtad a Dios sobre los intereses personales. Pude ver cómo se esfumaba mi sueño de estudiar diseño gráfico. Pero igual como sucedió con Bezaleel yo sentía en mi interior que Dios me había llamado para servirle en eso que tanto deseaba y permíteme decirte que logró capacitarme en ese aspecto de la materia. ¿Cómo lo hizo? Por medio del «plan b»: empecé a estudiar diseño por mi cuenta y con la ayuda de algunos amigos.
Hoy quiero decirte, querido joven, que Dios ha recompensado mi fidelidad por guardar el sábado. Actualmente sirvo a Dios por medio del diseño gráfico en mi iglesia local y también a nivel de Asociación. Ante cualquier desafío que te enfrentes recuerda: No te detengas, sigue adelante, Dios quiere capacitarte para su obra por medio del Espíritu Santo. Él puede prepararte por medio de los canales tradicionales y cuando estos no funcionan él puede usar tus planes fallidos e incluso un «plan b» para lograr su propósito en ti.
Acepta hoy la misión que él te ha encomendado y prepárate para recibir la capacitación que él proveerá para ti.