Constantino y la, botella de veneno
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (2 Corintios 6:14).
El 25 de febrero del año 306 d.C. fue un día histórico. En esa jornada, Flavio Valerio Aurelio Constantino (más conocido como Constantino I) fue declarado emperador romano.
En su mandato (que duró hasta su muerte, en el 337 d.C.) refundó la ciudad de Bizancio (actual Estambul, en Turquía), y la llamó “La nueva Roma”, o Constandnopla.
A su vez, realizó varias modificaciones religiosas:
- Legalizó la religión cristiana, mediante el Edicto de Milán, en 313.
- Convocó el Primer Concilio de Nicea en 325, que otorgó legitimidad al cristianismo en el Imperio Romano.
- Si bien fue bautizado recién en su lecho de muerte, atrajo la atención de la gente hacia el cristianismo y lo divulgó por todo el imperio.
- Mezcló fechas con símbolos paganos (como el Sol) con celebraciones religiosas. De hecho, el 25 de diciembre era el Día del Nacimiento del Sol.
- Y además, en 321, brindó instrucciones para que los cristianos y los no cristianos se unieran en la observación del domingo, como “venerable día del Sol”. Como se puede constatar, el daño que le hizo al cristianismo fue terrible. ¿Hay algo peor que una botella de veneno? Sí: una botella de agua (fría, pura y rica)… con un poquito de venero. Tú nunca tomarías veneno puro pero, tal vez, caerías en la trampa si te ofrecieran un jugo natural de frutas con solo “un poco” de veneno. Y esa trampa sería mortal. Así mismo, el hábil y astuto Satanás sabe cómo y de qué manera entramparnos.
Hoy puede ser un día histórico. No permitas que la verdad se entremezcle con el error. Estudia la Biblia en profundidad, y sé un guardián de la pureza doctrinal.
“La conversión nominal de Constantino, a principios del siglo cuarto, causó gran regocijo; y el mundo, disfrazado con una forma de rectitud, se introdujo en la iglesia. Desde entonces la obra de corrupción progresó rápidamente. El paganismo, que parecía haber sido vencido, vino a ser el vencedor. Su espíritu dominó a la iglesia. Sus doctrinas, ceremonias y supersticiones se incorporaron a la fe y al culto de los que profesaban ser discípulos de Cristo” (Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 54). PA
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Pablo Ale – Marcos Blanco
Lecturas devocionales para Jóvenes 2017