“El libro más antiguo del mundo”
“Sumamente pura es tu palabra, y la ama tu siervo” (Salmo 119:140).
El 11 de mayo del año 868 fue un día histórico. Ese día, el chino Wang Jie autorizó la impresión y la distribución de El sutra del diamante, el libro impreso más antiguo del que se tiene conocimiento (incluso antes de la célebre Biblia de Gutenberg).
Un “Sutra” es un texto que recoge las palabras de Buda. Sus discípulos aprendían de memoria estos discursos y los transmitían de generación en generación.
Y la referencia al “diamante” se debe a que un discípulo de Buda le preguntó cómo deberían titularse esas enseñanzas, y aquel respondió: “La enseñanza es fuerte y afilada como un diamante, que corta a través de los malos enjuiciamientos y la ilusión”.
La Biblia, escrita por cuarenta autores diferentes durante un lapso de 1.500 años, nos revela los mandatos del Creador del universo para nuestra felicidad. Cada autor tiene su estilo y sus competencias; no obstante, no hay en la Palabra de Dios ni una sola contracción gramatical ni una doctrina que se coloque en las antípodas de otra. Todo es armonioso, porque todo fue inspirado por Dios.
La Biblia es más valiosa que un diamante, y es viva y eficaz como una espada de dos filos, que “penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Heb. 4:12).
La Biblia es útil para enseñar, corregir e instruir en justicia; nos prepara para toda buena obra y nos hace sabios para la salvación (2 Tim. 3:15-17).
La copia, preservación, difusión y conservación de la Biblia, a través del tiempo y los embates, solo responden a la providencia divina.
Hoy puede ser un día histórico. Imprime y graba en tu corazón las preciosas verdades inspiradas por Dios.
“Vuelvan su atención a la segura palabra profética todos los que han cultivado la afición por la lectura frívola. Tomen sus Biblias y empiecen a estudiar con renovado interés las sagradas crónicas del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento. Cuanto más frecuente y diligentemente estudien la Biblia, más hermosa les parecerá y menos los deleitará la lectura frívola. Liguen el precioso volumen a su corazón. Será para ustedes un amigo y un guía” (Elena de White, Mensajes para los jóvenes, pp. 269,270). PA
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Pablo Ale – Marcos Blanco
Lecturas devocionales para Jóvenes 2017